Como cada año, el Dr. Mabuse se va a tomar un mes de descanso disfrutando de íntimas veladas en la intimidad de su guarida (u hogar) mientras cuelga calcetines en la chimenea con la esperanza de que quizá el Día de Navidad encuentre algún bonito regalo, como armas químicas para aniquilar la humanidad.

Mientras se sucede esta bella estampa navideña, ustedes no dejen de ver películas y, sobre todo, no se olviden del Doctor, que estará de vuelta en el próximo mes de Enero con nuevas películas que comentar y quizá un renovado arsenal de armas de destrucción masiva.