Nick (John Cassavetes) se encuentra encerrado en una habitación empuñando una pistola. Su aspecto es deplorable y todo el entorno tiene un aire caótico y desordenado. Coge el teléfono y llama a su amigo Mikey. Le dice que se encuentren en una cabina de la calle. Cuando llega Mikey (Peter Falk), Nick le arroja algo desde la ventana para llamarle la atención y su amigo sube hasta su habitación. Sin embargo, Nick no le deja entrar, se comporta como un paranoico nervioso y tiene miedo de algo o alguien. Finalmente, Mikey consigue entrar y tranquilizarle. Descubrimos que son amigos desde hace mucho tiempo y que Nick es el único en quien Mikey confía, y que por eso le ha llamado en una situación tan desesperada.
Nick teme que le maten por un asunto de dinero, intuimos que trabaja para algún gangster importante y que le ha estado engañando. Mikey le convence de que eso son tonterías y le saca de la habitación del hotel. El comportamiento de Nick es tan inestable que no sabemos si creer lo que dice. Consiguen salir a la calle sin problemas. Nick está nervioso por miedo a que lo maten en cualquier momento pero Mikey le convence de que no le pasará nada.
Cambiamos de escenario y nos situamos en la casa de lo que enseguida sabremos que es un asesino a sueldo. Le llaman por teléfono y alguien le informa del lugar exacto donde se encuentra Nick para poder matarle. En el siguiente plano descubrimos que el que ha llamado era Mikey desde el bar donde está con Nick.
Mikey & Nicky podría haber sido una excelente película de suspense basada en esta premisa tan sencilla: alguien perseguido por un asesino a sueldo y que confía su seguridad en un amigo que en realidad intenta traicionarle a sus espaldas. Pero no estamos ante un film de suspense, sino ante un drama. Porque Elaine May da absoluta prioridad a la relación entre Mikey y Nick antes que al suspense, es decir, la trama de los gángsters persiguiendo a Nick no es más que un McGuffin puesto que la figura del asesino a sueldo que persigue a Nick desaparece en la mayor parte del metraje. En lugar de eso la directora y guionista se concentra en los diálogos, y todas las vivencias por las que pasan Mikey y Nick esa noche no son más que una excusa para dar pie a esas conversaciones que nos permiten conocerles mejor.
Es aquí donde resulta absolutamente fundamental la interacción y química entre actores, y en este apartado May tuvo el acierto de rodearse de dos grandes actores como Peter Falk y John Cassavetes que además ya habían trabajado juntos más de una vez y eran amigos. Y eso se nota. La forma como hablan e interactúan entre ellos es fantástica, de hecho la táctica que siguió la directora fue permitirles improvisar mientras la cámara grabara, de manera que todos los gestos y frases parecieran realmente espontáneos, y ése es sin duda uno de los grandes logros del film. Sólo por el placer de ver a estos dos grandes actores juntos, la película no se hace en ningún momento aburrida y justifica totalmente su visionado. Destaca para mi gusto un grandioso Cassavetes (también es cierto que su personaje da más juego) encarnando a un Nick que parece ligeramente desequilibrado y con altibajos emocionales pero sin caer en la sobreactuación.
La dirección de Elaine May bebe mucho precisamente del cine de Cassavetes e imprime a la obra un estilo realista y de tono a veces casi documental, sobre todo en las escenas en la calle, donde sigue a los personajes con su cámara y los reencuadra continuamente para no perderlos de vista, como si estuviera filmando improvisadamente a dos personas reales.
En cada episodio de la noche aprendemos algo más sobre ellos, sobre sus personalidades y sobre sus vidas. El mejor momento para mí es sin duda la escena del cementerio, cuando Nick decide precipitadamente que quiere visitar la tumba de su madre. Hay un instante breve pero muy bueno en que Nick, que no está del todo en sus cabales, grita a la tumba que si algo le acaba pasando será por culpa de Mikey, a lo que éste responde a gritos que lo retire de inmediato. Sólo nosotros y Mikey sabemos el por qué de su furiosa reacción, su sentimiento de culpabilidad.
Durante gran parte del film nos preguntamos por qué Mikey está traicionando a su buen amigo Nick con el que tan bien parece llevarse, y hacia el final nos llega la respuesta cuando tienen una dura pelea. Nick hace tiempo que ha dejado a Mikey de lado y parece que incluso llega a criticarle a sus espaldas. Ambos se acusan mutuamente de ser los culpables de llevar tanto tiempo sin verse y nosotros no podemos saber cual de las dos partes tiene razón (si es que alguna la tiene), pero tampoco importa. La traición de Mikey entonces cobra sentido, es una venganza provocada por el resentimiento acumulando hacia el que era el amigo de su infancia, pero aún así cabe resaltar que aunque lo traicione no se atreve a ser él quien apriete el gatillo. Más adelante comprobaremos cómo por un lado Nick intenta reconciliarse con él antes de huir de la ciudad, y cómo Mikey parece preocupado por las críticas que le ha hecho su mejor amigo en la discusión, porque teme que sean ciertas. Resulta triste y al mismo tiempo conmovedor, ha roto con él pero sigue importándole su opinión.
Olvidada durante mucho tiempo, Mikey & Nicky es una de esas pequeñas películas especiales que no han trascendido ni trascenderán en la historia del cine pero cuyo visionado es un placer aunque solo sea por disfrutar de ese magnífico duo protagonista. Una obra a reivindicar.
Buena crítica, pero es un GRAN SPOILER en mayúsculas.
…Bueno, con mi pérdida de memoria a largo plazo no importa demasiado.
¿El qué es un gran Spoiler? ¿Que Mikey traiciona a Nick? Eso no es un Spoiler, es el conflicto central de la película, ya que se sabe a los 10 minutos escasos y todo el film parte de esa idea.
No sería capaz de chafar una sorpresa así si realmente fuera Spoiler, aunque si quieres que te diga el final….
No sé, yo al leerlo he reproducido la película en mi mente (a mi manera, claro). Pero prefiero ver el final yo solita 😀
Me encanta esta película porque soy bastante fan de Peter Falk. Y no sé, aunque digas que el personaje de Cassavetes da más juego, yo en los arrebatos de furia (bueno, y en la peli en general) veo al difunto señor Falk genial xD.
Saludos!
Aunque me decante más Cassavetes ciertamente los dos están geniales. La escena inicial de Falk en la cafetería es de las que más se quedan grabadas de la película.
Grandísima película y una muy buena crítica la que has hecho